jueves, junio 28, 2012

No todo puede ser cambiado, sin una adecuación.

1 comentario:

fijate.ahora dijo...

Veía el hada cuanto pavor nos inundaba.
Una araña de buen tamaño, por las sombras se asomaba.
Ella se encontraba un rincón, bien alejada del Sol.
Matémosla dijimos nosotros, una insulsa acción según el hada.
Presta se encuclilló y sobre un diario al arácnido posó.
Caminó hacia las afueras y con delicadeza a la araña transportó.
Nuevamente se encuclilló y sobre la vereda la araña se vio.
Ella no sabía que pasaba, salvo que un inconmensurable calor la abrazó.
El hada ya su misión había completado y feliz voló hacia otro lado.
La araña no avanzó mucho y murió sin saber lo que le había pasado.
El mundo había cambiado por el accionar del hada, el cual fue errado.
Su infinita bondad terminó por sentenciar a un más a su ser salvado.
La lección fue que no hemos, abruptamente, cambiar y dejarnos de horrorizar.
Atte.
HSQO